Si hay una palabra que puede resumir lo vivido este sábado por la noche en la Catedral en torno a la Virgen de la Fuensanta esa es solemnidad. La solemnidad que se pudo ver en muchos aspectos como en la cuidada liturgia propia de la Catedral y, sobre todo, la música, la música interpretada magistralmente por el coro y orquesta de la Catedral bajo la dirección de Clemente Mata, que sin duda hizo crear ese ambiente propio de la misa en honor de una patrona, en este caso Nuestra Señora de la Fuensanta coronada que presidía la ceremonia sobre su paso, bajo su plateado templete preparado para recorrer las calles de la ciudad en una procesión que la llevaría de vuelta a su santuario.