Es probablemente el peor momento, en términos administrativos, del que ha sido uno de los grandes clubes de fútbol de los últimos años en Inglaterra y en Europa. El juicio deportivo contra el Manchester City por sus presuntas irregularidades financieras ha comenzado este lunes en una nube de expectación, a pesar del secretismo que ha rodeado todo el proceso desde que se anunció. En las próximas 10 semanas, el club inglés tratará de demostrar que los 115 cargos presentados por la Premier League carecen de fundamento y que sus propietarios, el holding emiratí City Football Group Limited, han respetado las normas financieras desde que se hicieron con la entidad en 2008.
Las sospechas contra el conjunto ‘citizen’ empezaron en 2018, tras las revelaciones del diario alemán ‘Der Spiegel’ que apuntaban a que el club estaba vulnerando el fair play financiero mediante acuerdos falsos de esponsorización y contratos secretos. La posterior investigación de la UEFA en 2020 acabó con una expulsión de la Champions League durante dos años, aunque el posterior recurso del club ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo la sanción a una multa simbólica de 8 millones de libras (9,5 millones de euros).
Irregularidades financieras
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La sombra de las irregularidades, sin embargo, siguió planeando sobre la entidad. En febrero de 2023 la Premier League presentó 115 cargos contra el City, entre los que se incluyen 54 presuntos fallos en la actualización de la situación financiera del club, 14 presuntas irregularidades en los pagos a jugadores y equipo técnico –entre ellos el exentrenador Roberto Mancini– y las presuntas trabas a las investigaciones impulsadas por la propia Premier League.
El club de Manchester ha negado cualquier irregularidad y ha asegurado que existe “un amplio abanico de pruebas irrefutables” que demuestran su inocencia. Algo que tratará de demostrar ante la comisión independiente, formada por tres expertos elegidos por el Panel Judicial de la Premier League, quienes llevarán a cabo las audiencias de forma privada en los próximos meses. “Estamos expectantes ante la decisión del panel”, ha asegurado el entrenador del equipo, Pep Guardiola. “Se que habrá rumores y nuevos especialistas sobre la sentencia, pero veremos qué pasa. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario”, ha añadido el técnico catalán.
Sanciones deportivas
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En caso de que se consideren probadas algunas de las 130 acusaciones, el club se expone a sanciones que podrían incluir importantes multas económicas o la pérdida de puntos en la competición. Incluso se ha llegado a plantear la posibilidad de un descenso automático de categoría o la expulsión de la Premier League, aunque en este último supuesto la entidad podría reincorporarse posteriormente. En cualquier caso, lo más probable es que la parte perjudicada presente un recurso, lo cual alargará previsiblemente una batalla legal que se prevé extremadamente costosa, aunque en ningún caso llegará hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
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La investigación se produce en la época más gloriosa del club de Manchester. En las 14 temporadas afectadas por las investigaciones, el equipo ha ganado siete títulos de liga, seis copas de la liga, tres FA Cups y una Champions League. Una dominancia inapelable que ha alterado el equilibrio competitivo –tanto en Inglaterra como a nivel europeo– y que ha supuesto una importante fuente de ingresos para el club. Sus principales competidores confían en que, en caso de que se demuestren las irregularidades, se retiren los títulos conseguidos y se ofrezcan indemnizaciones para compensar los perjuicios. Habrá que esperar al menos hasta la primavera del próximo año para conocer la sentencia.
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