Del 15 al 17 de noviembre en Sevilla. La ejecutiva del PSOE ha propuesto esto lunes la fecha y el lugar para la celebración de su 41 congreso federal, que será de carácter ordinario aunque un año antes de lo previsto. El comité federal ratificará en su cita de este sábado la propuesta para celebrar un cónclave con el que Pedro Sánchez pretende blindarse internamente en un contexto de debate interno por el acuerdo con ERC para una financiación singular de Cataluña. Desde Ferraz, la portavoz del partido, Esther Peña, ha justificado el adelanto de este cónclave por los “grandes desafíos” que no existían cuando se celebró el último congreso federal, hace ahora tres años. La “enorme desinformación, el auge de la ultraderecha” o los “nuevos derechos sociales” son algunos de los nuevos debates emergentes que ha subrayado como los “grandes debates” que darán lugar a las resoluciones.
El presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ha anunciado a la ejecutiva su decisión de presentarse a la reelección para seguir conduciendo el partido. Sánchez zanja así el debate sucesorio después de los cinco días de abril en los que planteó su dimisión. La ejecutiva aplaudió el previsible anuncio y, según ha relatado Peña, le hizo saber “la necesidad de que siga al frente” del partido en lo que calificó de un “nuevo ciclo”.
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Además de los cambios en la dirección del partido, en Ferraz se da por descontado que habrá una remodelación de Gobierno. “Cambios en el Gobierno tiene que haber”, ha reconocido la portavoz en rueda de prensa cuando todavía no se han cumplido diez meses desde la investidura. Después del comité federal se celebrarán en cascada los congresos regionales pendientes, donde se atisban cambios de liderazgos territoriales tras la pérdida de poder territorial en las últimas elecciones autonómicas y municipales.
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