De guante blanco, pero enfrentamiento al fin y al cabo. El consejero delegado del Sabadell, César González Bueno, y el responsable de la filial española del BBVA, Peio Belausteguigoitia, han protagonizado este lunes un inédito roce público por la oferta pública de adquisición (opa) hostil lanzada por el segundo banco sobre el primero. Sentados a escasos metros en una intervención conjunta con otros banqueros, González Bueno ha acusado de falta de transparencia al BBVA respecto a los impactos que supondría la fusión entre ambas entidades, a lo que Belausteguigoitia ha contestado instando a los gestores del Sabadell a no entrometerse y dejar decidir a sus accionistas.
Todo en buen tono y cuidando las formas, como es costumbre en el sector cuando sus altos cargos intervienen en público. Pero no por ello menos inusual. El roce ha tenido lugar en unas jornadas bancarias organizadas por ‘El Economista’ y en ese tipo de foros los ejecutivos suelen evitar entrar en asuntos polémicos con sus compañeros de mesa. Sin embargo, la primera opa hostil en la banca española desde los años ochenta ha hecho saltar por los aires muchas convenciones. El primer ejecutivo del Sabadell, así, ha puesto en evidencia que la cúpula de su banco no va a dejar pasar ninguna oportunidad para defenderse, por más que uno de sus miembros esté sentado a un par de metros de un alto ejecutivo de la entidad que en unos meses podría ser su propietaria.
Preguntado de forma genérica por la situación de la competencia en el sector, González Bueno ha entrado rápidamente en materia. “Abres la caja de Pandora”, ha bromeado con la moderadora. A partir de ahí, ha dedicado una larga intervención a enumerar los argumentos que viene esgrimiendo el Sabadell para oponerse a la opa. En particular, que el precio ofrecido no es suficiente, que la integración sería mala para la competencia y sus clientes (particularmente para las pymes), y que el BBVA no está siendo transparente en la información que ha ofrecido a los accionistas del Sabadell sobre el impacto en el capital y el desglose de las sinergias previstas. En esta línea, ha asegurado que ve “muy bajas” probabilidades de que la operación se salde con éxito. “No lo veo sentido, es una operación que ha descarrilado“, ha mantenido.
Administrador de fincas
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“Ha sido espectacular“, ha bromeado con rintintín Belausteguigoitia una vez ha terminado de hablar su rival. El ejecutivo del BBVA ha entrado menos en detalles y ha evitado el cuerpo a cuerpo dialéctico, pero también ha lanzado una pulla a González Bueno. “Lo bueno de esta operación es que van a hablar los accionistas, que son los propietarios. Lo que a veces puede parecer excepcional debería ser lo normal, que tengan la última opinión sobre si la operación es atractiva o no. Es lo que ocurre en todos los órdenes de la vida: si alguien recibe una oferta a través del administrador de la finca sobre su vivienda, decide él o ella, no el administrador de la finca“, ha remachado.
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El consejo del Sabadell rechazó hace meses el intento del BBVA de pactar una fusión amistosa al entender que el banco puede generar más valor en solitario. Desde entonces, sus altos ejecutivos vienen defendiendo con ahínco su posición, con la ventaja de que la operación ha provocado el rechazo del Gobierno, asociaciones empresariales y sindicatos. En el BBVA, por su parte, se cuestiona que la actuación de su rival esté en línea con el “deber de pasividad” que la ley de opas de 2007 impone a las empresas objeto de una oferta (que se traduce en que deben evitar “emprender cualquier actuación que pueda impedir el éxito de la oferta”). Con todo, el grupo está manteniendo un tono más bajo y conciliador, en vista de la oposición pública que afronta.
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