La migraña afecta a más de cinco millones de españoles. Es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Sin embargo, el 40% de los pacientes está sin diagnosticar, como alertan desde la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Actualmente, no existe en el mercado un tratamiento que cure esta enfermedad neurológica de forma definitiva.
Sin embargo, un nuevo medicamento ‘promete’ detener la migraña antes de que aparezcan los primeros síntomas de dolor de cabeza. Se llama ubrogepant y puede ser eficaz para que los pacientes continúen con su vida diaria sin apenas molestias.
Most women who suffer from migraines experience improvement during pregnancy. / Freepik
En el estudio, publicado en la revista científica ‘Neurology’, participaron 518 participantes que habían sufrido migraña durante al menos un año. Y que habían sufrido entre dos y ocho ataques al mes en las doce semanas previas al inicio de la investigación.
Todos ellos experimentaron habitualmente signos que les “avisaba” de que una migraña comenzaría en las próximas horas. Después de dividir a los participantes en dos grupos:
- El primero de ellos recibió un placebo para los síntomas iniciales que se presentan antes del desarrollo de la migraña. Estas pequeñas advertencias, que pueden ser estreñimiento, cambios en el estado de ánimo, rigidez en el cuello o bostezos frecuentes sin necesidad de estar cansado. Además del placebo, también les administraron 100 mg de ubrogepant cuando comenzaron los síntomas.
- El segundo grupo tomó ubrogepant para el malestar que precede a la migraña y placebo cuando se desencadenaron los síntomas propios de esta patología, como dolor en un lazo de la cabeza, sensibilidad a la luz, náuseas y vómitos.
El 65% de los que tomaron este fármaco desde el primer momento señalaron a los investigadores que no se sentían “limitados” y que eran capaces de hacer todo. Tan solo dos horas después de tomar la medicación, el 73% “no tenía ninguna discapacidad y eran capaces de funcionar normalmente” en comparación con los que tomaron placebo.
Stress, tension or anxiety are environmental factors that can trigger or worsen a migraine episode. / Freepik
Un fármaco para que la migraña no “pare” la vida
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El autor del estudio, el doctor Richard B. Lipton, del Albert Einstein College of Medicine en el Bronx de Nuevo York, y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología, explica que “la migraña es una de las enfermedades más prevalentes en todo el mundo, pero muchas personas que la padecen no reciben tratamiento”.
Por eso, es fundamental “mejorar la atención de los primeros signos de migraña, incluso antes de que comience el dolor de cabeza, puede ser clave para mejorar los resultados”.
- “Nuestros hallazgos son alentadores y sugieren que el ubrogepant puede ayudar a las personas con migraña a funcionar con normalidad y seguir con su vida diaria”.
Este avance puede permitir que “las personas que experimentan señales de advertencia tempranas antes de que se presente la migraña puedan tratar rápidamente los ataques en sus primeras etapas y continuar con su vida diaria con pocas molestias y trastornos”.
Entre el 40 y el 60% de las personas que padecen migraña experimentan la fase de pródromo, que son señales de la enfermedad, incluso dos días antes del ataque.
Tipos de migraña
- Frecuencia. La migraña crónica es aquella que ocurre menos de 14 días al mes o crónica, cuando se da 15 o más días al mes en los últimos tres meses, con al menos ocho episodios.
- Presencia o no de aura. Son el conjunto de síntomas neurológicos que aparecen unos 60 minutos antes de la aparición del dolor de cabeza. El más común es el aura visual, destellos de luces o pérdida de visión. Afecta entre un 15 y 30% de los pacientes.
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There have been great advances in migraine drugs in recent years. / Adobe Stock
La migraña no es un simple dolor de cabeza
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Las características propias de la migraña la convierten en una patología muy incapacitante.
La aparición de una crisis de migraña impide a quien la sufre poder llevar a cabo su actividad, afectando a su productividad laboral y académica. Esto explica la elevada tasa de absentismo laboral de hasta 14,6 días perdidos al año para personas con migraña crónica.
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Sin embargo, a pesar de su impacto, se trata de una patología estigmatizada.
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