La Policía Nacional de Palma ha detenido a tres chicos, dos de ellos menores de edad, por apuñalar a otro adolescente, también menor, en un autobús de Palma. La víctima sufrió una grave herida de arma blanca en la pierna y tuvo que ser hospitalizado. Los agresores forman parte de una banda juvenil considerada muy violenta, denominada “Trinitarios baby”.
Según informa la Policía Nacional, los hechos ocurrieron a finales del mes de mayo, cuando un chico menor de edad iba a bordo de un autobús de Palma acompañado de su novia. En una de las paradas se subió un joven, presunto líder de la banda juvenil “Trinitarios baby” y considerado muy violento. Los dos chicos habían tenído enfrentamientos anteriores, y en el interior del autobús mantuvieron una discusión y se dieron empujones, pero sin llegar a más, y cada uno se fue a un lugar diferente del vehículo.
Sin embargo, el líder de los “Trinitarios baby” llamó por teléfono a dos integrantes de la banda, que se subieron también al autobús en otra parada. Los tres chicos abordaron entonces al menor, al que dieron un bofetón. Durante este altercado uno de ellos sacó un cuchillo y apuñaló a la víctima, que sufrió una profunda herida en el bíceps femoral de una pierna. El menor tuvo que ser hospitalizado.
La Brigada de información de la Policía Nacional inició una investigación y, tras numerosas pesquisas, logró detener a dos menores, que eran los chicos que habían subido al autobús tras recibir la llamada del líder de la banda. Fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores e ingresaron en un centro .
La investigación prosiguió para arrestar al líder del grupo, que sería el presunto autor material de la puñalada. Este joven, que es mayor de edad, fue arrestado ayer. Los agentes descubrieron que llevaba encima un cuchillo igual al que habría utilizado para herir a la víctima.
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La Policía ha desarticulado en los últimos años varias bandas juveniles de carácter violento, como los “Trinitarios” o “El Caserío 24/7”, en operaciones en las que fueron detenidos integrantes y cabecillas. Los adultos ingresaron en prisión y los menores en centros de menores en régimen cerrado. Los investigadores han constatado la irrupción de estos grupos, que actúan en ocasiones como imitadores de bandas conocidas, que captan a jóvenes en muchos casos menores y llevan a cabo actividades delictivas.
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