Los últimos grandes escándalos que han salpicado a la agencia europea de fronteras (Frontex), relacionados con acusaciones de devoluciones en caliente y opacidad de gestión, no han supuesto una disminución de los recursos destinados al organismo. Ha sido más bien al revés: en tan solo dos años el presupuesto de la agencia ha aumentado hasta llegar a la cifra de 922 millones de euros, la cifra prevista para este 2024, de acuerdo con información facilitada por el organismo en respuesta a una petición oficial de El Periódico de Catalunya, del mismo grupo editorial que este diario.
En concreto, según los datos obtenidos, el crecimiento de los recursos de Frontex ha sido significativo desde 2022. De hecho, ese año el presupuesto destinado a la agencia europea sumaba 693 millones, que en 2023 pasó a ser 829 millones de euros, y este año ha alcanzado los 922 millones de euros, lo que supone un aumento del 33% con respecto a la cifra de hace dos años.
“Las principales áreas de gasto de la agencia para actividades operativas están relacionadas con despliegues del Cuerpo Permanente, […] for return and reintegration activitiesas well as heavy technical equipment in support of the activities of the member states“, a spokesperson for the organization explained to this newspaper in a written note. “In addition, the agency carries out a variety of other activities always in support of the Member States,” he added.
Guerra intestinas
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La información se conoce después de que Frontex acabara, en años recientes, en la mira de diversas denuncias de organizaciones que se encargan de dar asistencia a los inmigrantes, especialmente en el mar Egeo, en el confín entre Grecia y Turquía. Una situación que a su vez puso en marcha una inusual guerra entre la Comisión Europea y la agencia.
De hecho, 2022 fue un año especialmente negro para Frontex. Esto, con la renuncia del entonces director del organismo, Fabrice Leggeri, cercado por el escándalo que estalló después de que las denuncias presentadas también llevaran a una investigación de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
Un gran escándalo del que se ha vuelto a hablar recientemente después de que la formación ultraderechista francesa liderada por Marine Le Pen, Reagrupación Nacional (RN), anunciara días atrás su decisión de presentar a Leggeri como uno de sus candidatos en ocasión de las próximas elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en junio. “Estamos decididos a combatir la inmersión migratoria que la Comisión Europea y los eurócratas no consideran un problema, sino más bien como un proyecto”, declaró el propio Leggeri, en una reciente entrevista a Le ‘Journal du Dimanche’.
Buscar sí, rescatar no
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No se trata de la única polémica en curso. Hace tan solo unas semanas, la defensora del Pueblo Europea, Emily O’Reilly, volvió a criticar a Frontex por su escasa proactividad a la hora de rescatar migrantes en el mar. Con ello, O’Reilly también reclamó cambios en las reglas de la UE para que esta agencia no se convierta en “cómplice de acciones que violan derechos fundamentales y cuestan vidas”.
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Unas críticas que el nuevo director del organismo europeo, Hans Leijtens, devolvió, con palabras muy duras, al remitente. “No somos una agencia de búsqueda y rescate. Somos la agencia europea de guardia de fronteras y costas”, dijo el funcionario holandés. En esta línea, Leijtens defendió que el mandato de Frontex cita las operaciones de búsqueda y rescate, pero agregó que la agencia no tiene entre sus tareas el rescate, aunque sí la búsqueda.