Que la campaña de Junts iba a ser presidencialista era evidente desde el momento en el que Carles Puigdemont, máximo activo de la formación, dio un paso al frente. Y eso es precisamente lo que refleja también el nombre de la marca electoral con la que concurrirá a las elecciones del 12 de mayo: ‘Junts+ Puigdemont per Catalunya’. Un paraguas que intenta concentrar dos conceptos: el de la “restitución” de su máximo líder como presidente de la Generalitat y el de la vocación de trascender las siglas del propio partido.
De hecho, en el comunicado que ha enviado Junts para hacer público cómo será bautizada la candidatura argumentan que su objetivo es “incorporar nuevos perfiles y apoyos” que provengan de distintos sectores con la finalidad de “recuperar la fuerza de la unidad” independentista. Este martes, el expresident volvió a Perpiñán para firmar un acuerdo de colaboración con siete partidos pequeños con muy poca implantación, como Joventut Republicana, Alternativa verda, Reagrupament, Acció per la república, Estat Català, Moviment d’Esquerres de Catalunya (Mescat) y Demòcrates.